Me voy a mojar. Ya es hora de sacar el “lanzatintas”. El problema de los medios de comunicación - sobre todo Internet - y de la sociedad actual es la inmediatez, todo para ahora. Sin respiro, sin tiempo a meditar ni a madurar las cosas. Las aguas volverán a su nivel, demos tiempo al tiempo. Retomaré éste y otros temas con la sabiduría que da el tiempo y la lejanía.
Hablemos de personas maduras, independientes, responsables. ¿Acaso no queremos que nuestros jóvenes formen una sociedad con estas características? Entonces, pensando en estos atributos lanzo la pregunta: ¿Vosotros andaríais acostándoos a diestra y siniestra sin protección y embarazando o quedando embarazadas y tomando la píldora postcoital cada mañana como si de Colacao se tratase?
Vosotros, que sois personas maduras y responsables, en congruencia tendréis sexo de manera madura y responsable ¿Os podría ocurrir un accidente en sus relaciones? Es decir, embarazar o quedar embarazadas. Puede ocurrir. Si no queréis un hijo ¿Haríais uso de la píldora? ¿Estaríais de acuerdo en que os la prohibieran? Un error que puede salir muy caro, porque un hijo es la máxima dicha si se desea, pero una ruina si no.
Entonces, ¿cuál es el problema? Que nos encontramos ante grupos radicales, sobre-proteccionistas que nos impiden crecer, madurar, volvernos responsables. ¿Por qué? Todos cometemos errores, cuanto más joven mayores son las posibilidades. ¿Tiene algo de malo que los jóvenes exploren y conozcan su sexualidad a través de relaciones con distintas parejas, siempre y cuando se utilice el método preventivo adecuado?
¿Cómo puede una persona ejercer su sexualidad de manera sana para su madurez y crecimiento? A través de la EDUCACIÓN, teórica y práctica. Mas NUNCA prohibiendo. ¿Puede en este caso crecer una persona si se le niega el acceso al conocimiento? Al prohibir o dificultar el acceso a la píldora postcoital el mensaje que se lanza es que si tenéis un error en vuestras relaciones sexuales quedaréis marcados de por vida. ¿Y si se rompe el condón? ¿Es mi responsabilidad o de la marca que lo produce? Sin embargo se me está amenazando con que si hay un fallo, aunque no siempre sea mi culpa, no habrá marcha atrás y quedaré marcado de por vida. ¿Quién se la jugaría? Yo no.
¿Quién tendrá MÁS POSIBILIDADES de un embarazo no deseado, unos mozalbetes quinceañeros o personas adultas responsables? Es obvia la respuesta. Qué estamos haciendo al dificultarles el acceso a una píldora que les puede ayudar a enmendar un error que los marcará de por vida, al menos a tres vidas. Les estamos infundiendo miedo para que no tengan relaciones sexuales, por ende, que no conozcan su sexualidad. Y al no conocer no se crece.
¿Acaso no tenemos derecho mi pareja y yo a rectificar un error que hemos cometido, y máxime aún si no perjudicamos a terceros?
Qué es lo correcto, según yo. Creo que lo correcto sería ofrecer la píldora postcoital a quien la solicite, y acompañarla de una pequeña CHARLA EDUCATIVA (sobre todo a los más jóvenes) acerca de los diferentes métodos anticonceptivos existentes y medidas generales para evitar embarazos no deseados, y lograr así el goce pleno de nuestra sexualidad. Entonces ¿abortiva o anticonceptiva? ¿Acaso esa es la pregunta a resolver?
Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres. Pitágoras
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